viernes, 16 de noviembre de 2012

La formula del descanso perfecto. Los protectores


En el post anterior hablábamos de lo importante que era elegir cuidadosamente cada elemento que nos rodea a la hora de dormir. Con un mínimo esfuerzo deberíamos escoger el relleno, el material del protector, la almohada y la temperatura ambiente adecuados. Una vez esté todo elegido según nuestras preferencias y necesidades, tendremos las claves para nuestro descanso. Lamentablemente, estas claves no son universales y cada uno tiene que dar con la combinación perfecta para su confort.

Una vez que tenemos nuestro colchón, lo primero es pensar en el protector. Estos productos fueron desarrollados, en un principio, para alargar la vida del colchón y que sus cualidades perduraran a través del paso del tiempo, hasta que necesitara ser sustituido por uno nuevo. La protección ha ido evolucionando y, no sólo tiene ese objetivo, sino que también aporta un valor añadido a nuestro descanso.

Cuando dormimos, como ya hemos comentado en otras ocasiones, el cuerpo oscila la temperatura subiendo y bajando ligeramente a lo largo de las horas de descanso. Estas alteraciones, aunque son mínimas, nos producen calor o frío, así como sudación en determinados momentos y, por consiguiente, el sueño sufre interrupciones. Existen protectores de colchón fabricados con tejidos técnicos capaces de mantener los niveles de temperatura constantes, a través del aprovechamiento de la energía calorífica que desprende nuestro cuerpo cuando éste aumenta la temperatura. Estos tejidos son capaces de liberar este calor en los momentos de temperaturas más bajas, haciendo que nuestro cuerpo esté en contacto con una temperatura constante y, por tanto que el descanso también lo sea.

En el caso del sudor, también existe un tejido hecho a partir de fibras naturales, que mantiene constante la humedad, con un sistema parecido al anterior. Así la humedad que produce nuestro cuerpo cuando suda, se va liberando poco a poco y se evita que se condense y se enfríe con la consiguiente incomodidad que supondría.

Estos son dos ejemplos de protectores que consiguen mejorar el descanso al tiempo que cuidan nuestro control. También los hay para personas alérgicas, con tratamientos especiales, antiácaros o incluso, con propiedades beneficiosas y nutritivas para la piel. 

Sería interesante que pensarais si tenéis el protector que necesitáis, y si no es así, nosotros podemos ayudaros con nuestra gama de protección que tenemos. 

jueves, 8 de noviembre de 2012

Todo a punto para un buen descanso




Todos sabemos lo importante que es dormir bien para poder tener un día a amplio rendimiento. Tampoco es un secreto que las secuelas de no dormir bien durante un periodo más o menos grande de tiempo se reflejan directamente en nuestra salud. Se ha relacionado con un montón de dolencias más o menos leves e, incluso, con enfermedades muy graves, tanto físicas como psicológicas.

Dejando al margen problemas médicos de insomnio, que deben ser tratados por especialistas,  según un reciente estudio, una gran parte de la población mundial que tiene problemas para conciliar o mantener un sueño de calidad durante la noche tiene su origen en factores ambientales.

Afortunadamente, los factores ambientales, muy a menudo, los podemos modificar y con pequeños cambios en nuestro entorno podemos conseguir un descanso placentero y reparador. Pero es necesario que reparemos en ellos y así poder evitar sus efectos.

Tenemos varios elementos en los que fijarnos: almohada, colchón, ropa de cama, ropa de dormir, ruidos ambientales, temperatura de la habitación…

Durante los próximos post del blog os enseñaremos a seleccionar cada elemento para adaptarlo a vuestras necesidades concretas y veréis, como mejoráis el descanso y, por tanto vuestra salud.